Escudo de armas

Huejúcar

Este escudo tiene la forma de un rectángulo estilizado.

El blasón se elaboró con cinco elementos en apego al acervo histórico del municipio, y que son los siguientes:

Idiosincrasia: Dentro del recuadro está la esencia que significa la trayectoria del pueblo: origen, indigenismo, independencia, reforma y revolución. Simbólicamente representados por el sauce, un nativo con el escudo indígena de Xalisco sobre su penacho, la encina, el nopal y el laurel, la bandera y la cruz y la Constitución de 1917.

Ofrenda: En la parte superior se encuentra la ofrenda a los dioses representada por la recolección, la caza y la cerámica; como testimonio de los guachichiles, tibuitecos y huicholes, nativos del lugar; también están las manos laceradas de San Francisco de Asís, como presencia de los españoles.

Ornamento: El emblema está ornamentado con las hojas, guías y flores de lirio (flor de lis) complemento heráldico.

Colores: Amarillo, verde, azul, rojo y bronceado. El amarillo que nace del sol y sus espigas; el verde, la superficie cubierta de vegetación; el azul de su cielo y sus manantiales; el rojo del corazón humano de sus tunas, madroños y manzanillas; el bronce es la amalgama de todos los colores y el transcurrir del tiempo.

Divisa: Al pie del conjunto está grabada la frase de Pedro Almíndez Chirinos que al encontrar un pueblo no agresivo pero sí valiente dijo: “este pueblo es solar de honor, libertad y justicia”; palabras que son el lema con el que se distingue esta municipalidad.

El escudo de bizarría y armas de Huejúcar fue elaborado por el cronista de la población, Profesor Humberto Márquez Berúmen.

Este diseño resultó ganador en un concurso que se organizó en el municipio, en 1991, con el fin de dotar a Huejúcar de un emblema que lo distinguiera.

Fue aprobado oficialmente el 31 de marzo de 1992, en sesión de Cabildo.

Escudo de armas del municipio
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